Después del cierre más reciente, el problema de la piel que enfrentaban la mayoría de los clientes que entraban por las puertas de nuestro salón era la deshidratación.
1. Todo comienza con tu dieta
Como era de esperar, beber agua encabeza la lista de cosas que hacer cuando se trata de hidratar la piel, pero también es importante combinarla con una dosis saludable de ácidos grasos esenciales. Alimentos como nueces, semillas, aguacates y pescado azul pueden tener un efecto positivo en los niveles generales de hidratación de la piel, así como en los niveles dérmicos. También aconsejamos tomar un suplemento de omega. Nos encanta el suplemento Omega+.
2. Aléjate de los activos
Para una piel realmente hidratada, también debemos fijarnos en los ingredientes que estamos utilizando y que podrían estar provocando deshidratación). Puedes usar todos los hidratantes del mundo, pero si abusas de ingredientes como los alfa-hidroxiácidos (AHA), siempre sufrirás los efectos de la deshidratación. Si bien los activos como los ácidos y el retinol son ingredientes brillantes que pueden hacer maravillas en la piel, nuestra experiencia es que la mayoría de las personas no saben cómo usarlos correctamente.
Siempre aconsejamos escuchar tu piel. Si se siente deshidratado o especialmente irritado, detenga o al menos reduzca drásticamente cualquier exfoliación y use ingredientes que ayuden a reducir la pérdida de agua transepidérmica fortaleciendo la barrera cutánea (como ceramidas y niacamida). También asegúrese de utilizar un limpiador suave para limpiar la piel, en lugar de algo demasiado fuerte.
3. Llena tu rutina de cuidado de la piel con hidratantes
Si bien el ácido hialurónico es el ingrediente que todo el mundo elogia (y con razón) por sus capacidades hidratantes, hay otros héroes de la hidratación a los que hay que prestar atención en las etiquetas de ingredientes para el cuidado de la piel. La glicerina actúa en gran medida como factor hidratante natural de la piel. Es económico pero rara vez escuchamos hablar de él porque queda eclipsado por el ácido hialurónico. La glicerina se puede encontrar en varios productos excelentes y, como molécula más pequeña, tiene la capacidad de penetrar mucho más profundamente en la piel que el AH, además de ayudar a prevenir la irritación.
Otros humectantes para incorporar a la rutina, incluidos el ácido hialurónico, el pantenol y el aloe vera.
Como ocurre con todos los productos de cuidado de la piel, la consistencia y el uso prolongado son clave si quieres ver resultados.
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